martes, 11 de diciembre de 2012

Biografía de Brian

Esta una historia que viene de largo y para contarla nos tenemos que remontar al principio, porque todo tiene su porqué aunque no lo veamos a primera vista.

Hace mucho tiempo, Eridio, un muchacho solitario que odiaba andar descalzo por la arena, entró por primera vez en la escuela de pensadores de Antioquía. Como Eridio entró en la escuela de pensadores de Antioquía, Dafne, eclipsada por su belleza, dejó de saltar a la comba en cada puesta del sol. Como Dafne había dejado de saltar a la comba, Brodureo, único fabricante de cuerdas de la polis y que tenía el pelo largo y las uñas mordidas, tuvo que alistarse en un barco mercante. Como Brodureo se alistó en un barco mercante, Fedra, habitual compradora de especias y amante de la manicura, montó un tenderete al otro lado del Mediterráneo donde arreglaba pies y manos. Como Fedra se estableció al otro lado del Mediterráneo y montó un tenderete de esteti-C, Tulius, trabajador de la lonja con un acentuado gusto por los geranios, se depiló las pantorrillas. Como Tulius se depiló las pantorrillas, Gaius, modista veneciano de vacaciones al que le gustaba el sonido de las olas cuando había marea alta, se forró al diseñar togas masculinas más cortas. Como Gaius diseñó togas masculinas más cortas, Taeresia cambió la vestimenta de su hermano Lucius. Como Taeresia cambió la vestimenta de su hermano Lucius, este se abochornó tanto del nuevo look y se hizo legionario. Como Lucius se hizo legionario, Marcus, un pelirrojo que no sabía silbar y encargado del catalejo en una galera que llevaba a Judea, se rió tanto que no avisó de la tierra a la vista. Como Marcus no dijo "Tierra a la vista", el barco se estrelló contra la casa de Velius. Como Velius perdió su casa, su hijo Néstor, fan de las nubes con forma de cabra, vivió con otros niños asilvestrados. Como Néstor creció asilvestrado, Traviesus, otro chico de su manada, se volvió más capullo que el resto. Como Traviesus era un capullo, se cepilló a Mariada. Como Mariada se dejó hacer por Traviesus, Mandy, una joven con aires de grandeza y con los dedos llenos de heridas cual aprendiz de costura, se puso celosa. Como Mandy se puso celosa, se dejó engatusar por Traviesus, cuya fama daba la vuelta al coliseo. Como Mandy se dejó engatusar por Traviesus, Brian vino al mundo.

Y así fue cómo Brian nació, fruto de la envidia y con una madre sobreprotectora. Sus primeros pasos fueron parecidos a los últimos, con su madre agarrada a su brazo. Desde joven, siempre quiso ser importante: coleccionaba los cromos de pensadores famosos y revolucionarios de la época y soñaba con formar parte de algo. Le gustaba fabricarse sus propios sombreros y jugaba a las tabas a menudo, pero solo. No sabía por qué, pero odiaba andar descalzo por la arena. Eso le enfurecía desde que tenía uso de razón y desconocía el porqué. Tal vez le venía de largo, de mucho antes de nacer.

En su adolescencia, Brian se volvió un rebelde y recortaba sus pantalones para enfurecer a su madre. Le gustaba enseñar pantorrilla. Aceptó un empleo en el coliseo para no tener que acompañar a su madre a las lapidaciones diarias y tener tiempo para pensar. A título póstumo, Brian Cohen ha sido reconocido como un gran pensador del siglo primero, con frases tan célebres como "V, por el culo te la hinco", "Bueno, en realidad yo..." y la más famosa y empleada por filósofos de todas las épocas: "Yo pensé que...". Y así se pasaba su vida, de aquí para allá, deseando unirse a rebeldes y pensadores. A veces se sorprendía soñando con barcos mercantes y catalejos. Sentía que Judea no era su lugar.

Y a pesar de las lapidaciones en estado de embriaguez, de disfrutar de peleas y amputaciones magistrales en el coliseo, de alguna orgía que pudo ver y de sus sueños de libertad, no era feliz así. Por eso siempre se decía a sí mismo que cuando tuviera un hijo, dejaría que fuera a la escuela de pensadores, tal vez a la escuela de Antioquía, porque nunca se sabe lo que puede pasar el primer día de escuela.

2 comentarios:

  1. ¡Me encanta! Esta biografía es digna de un prota, si señor.

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  2. Y la polis se quedó sin cuerdas... Brodureo, no te vayas!!! snif que triste

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